martes, mayo 15, 2007

Árbol


El sol golpeó las sombras de su dormitorio, él le intercambió una dolorosa mirada de vida, probó los segundos fríos, la muerte se resbaló y le tumbó el sombrero, el viejo suspiro que le alivió siempre.

Cayó entre las ramas para hacerse pequeño, las hojas lo cubrieron, el agua abrasándose de sus piernas quedó dormida.


Sus ramas desparramadas se dirigían al sol para tocarlo, un pájaro lo ayudó.
-Olvidaste algo- le dijo el ave – olvidaste tu caja.
Se encogió y de nuevo comenzó a crecer – ¡Olvidé mi caja!


Volvió la luz, la sombra, la vida, la caja, pero no los zapatos que le prestó el sol para enredarse.

*Fiddlegree de Clogs

2 comentarios:

kiki sonik dijo...

que lindo escribes benito

Jan dijo...

si quiere le presto mis zapatos. a mi me gusta andar descalza.