El viento terminó comiéndose todo, ni siquiera se escuchaba la luz.
El tiempo se entumió y dejó crecer la inmensidad del oscuro silencio.
El ambiente vacío y paralizado me clavó los dientes en la cabeza.
El Silencio rompió mis oídos y se incrustó en mis nervios
tan incomprensible como el infinito.
*A Common Interest In Silence de Maserati