domingo, noviembre 30, 2008

meditación

Te quedaste impregnada en mí como el humo de esa madera quemada que me hizo arder los ojos, te pienso y todavia digo que te queda el ángel como un vestido tornasol que termina convirtiéndose por lo largo a una flor que voltea a ver el sol y que abre su capullo para que todos puedan ver esos colores que reflejas en mis ojos.
Los cuernos majestuosos de ese venado tallaron en un árbol esa silueta que podría dibujar con un beso, como cuando nuestras manos hicieron aves que volaron para perderse entre las nubes de frío que nacieron de una guitarra oculta en un cuaderno.
Si esa emoción estuvo desde el principio, estará siempre en figuras geométricas abstractas, aquí, allá y del otro lado.

♫ All i need de Radiohead

No hay comentarios.: