domingo, marzo 22, 2009

El costal

Desde el momento en el que nací, supe que tenía un pequeño costal de palabras justo en mi hombro, cómo el de los caminantes. Este costal almacena palabras, almacena todas las palabras que pasan por mi mente.
De dicho costal yo tomó las palabras para llevarlas a mi boca de ahí las tiro o las regalo, las dedico, las escribo, las suelto al viento para que vuelen, sin embargo el costal tiene un infinito y allí es dónde está la mayoría de las palabras que me hacen ser yo. Mi mente lo llena, mis ojos acomodan las palabras.
Algunas palabras se escapan como aves a de sus jaulas, y dicen cosas que aveces no quisiera decir, hay también aquellas otras que se guardan en el fondo, las cuales ni aun sacando todas las palabras del costal puedo liberarlas y no es porque no quiera hacerlo, sino porque es imposible, están atoradas y están viejas, algunas obsoletas y oxidadas.
Hoy hay demasiadas palabras pesadas en el costal y camino con ellas mirando al suelo con un dolor de espalda que no me deja correr.
Lamento pronunciar palabras vanas y superficiales y lamento más el no poder sacar estas palabras que están atoradas y que me vuelven impotente y triste, ojalá existiera alguien que me pudiera ayudar a limpiar el costal que me hace lenta y pesada el alma.

♫ Everybody’s gotta learn sometimes de Beck

11 comentarios:

R dijo...

mis costales son cuerpos sobre mi espalda. ¡muertos!

http://superficiedelaire.blogspot.com/

Renton dijo...

Usted y toda su literatura
bonita, instrospectiva.
no hay de otra que aguantarla,
algunos costales nos definen,
otras son inncesarias,
hay que aguantar,
siga adelante,
como el machin que es
abrazos beno.

p.d. ya ni la hace con el morral,
se deshace del morral pero no de los costales pesados :(

Invëntor dijo...

Te comprendo Beno :) Y no te pongas trsite sonríenos mejor:)

BlackHole dijo...

It maybe takes more than a god to turn our lifes into a unending rainbow.
Smile until the bag dissapear.

macarena dijo...

>.<

Biblos dijo...

hola benito

Unknown dijo...

no es mucho, no es poco, no es útil tampoco tan inútil

pero le ofresco mis oidos como windex cualquiera
le ofresco mi ojos de mapache
y mis manos escribanas

le quiero y está en el inventario de mi corazón, así, como traiga el costal.

Jess Aguirre dijo...

Mi Bieno! Usted es maravilloso, con costal pesado o ligero...

Siga haciendo que nos hundamos en el pensamiento!

Le agradezco sus palabras y su presencia en mi vida. Molto Grazie!


Lo quiero un chorro!

Srta. Maquiavélica dijo...

creo q todos cargamos con ese tipo de costales
besos

Anónimo dijo...

ponte un biotrifoco mental y ya

Enrique dijo...

Algo así como un laxante para cagar palabras atoradas en las entrañas.