lunes, marzo 20, 2006

Camino III

Paré a descansar, el sol se afanaba en escurrirme y como pintura caía sobre mi espalda, coloqué mis ojos hacía él y trató de cegarme jalando del iris de mi ojos, soltó mis manos dejándome caer en el polvo, llevándose los ojos. Me toqué el rostro y no moví mis manos de ahí, escuché graznidos que bajaban lentamente hasta llegar a un costado de mis oídos.

-¿Escuchas?

-Si.

-El que escucha no puede ver, y el que ve, no puede escuchar -dijeron graznando- todos lo cuervos sabemos eso.

- ¿Y qué más saben los cuervos?

-Sabemos que el sol no te puede arrancar los ojos, menos habiendo cuervos cerca, el sol no tiene manos, no te puede quitar nada excepto el frío.

-El sol me ha quitado más qué nadie, y ustedes son los cuervos más estúpidos que conozco.

Nadie de los que dicen ser cuervos lo son, nosotros no somos cuervos, sólo los magos son cuervos, con excepción de nosotros, porque somos cuervos magos, si nos crees, quítate las manos de la cara y abre los ojos que te hemos devuelto.

Abrí los ojos y todo estaba azul aunque hubiese nada, ni cuervos, ni sol, ni camino, solo arena debajo de mis pies.


♫The Black Crow de Songs: Ohia

2 comentarios:

Julio C. dijo...

Ssssssssooolare... Le quedó chido... Rolela...
¿Los 3 cuervos magos eran reyes también?
¿O eran "magos reyes cuervos"?
¿O "reyes cuervos magos"?
¿O "cuervos 3 magos reyes"?
¿O "magos cuervos reyes... 3"?
¿O "3 tigres tristes"?
¿O "tragaban 3 cuervos tristes magos"?

adriana dijo...

así como antes te daba por los textos del periódico, últimamente tienes muchas fábulas llenas de preguntas... algunas están chidas.