La muerte se acercó susurrando
que el viento se detendrá
volverá el espacio infinito
internado en mi respiración
Mi pensamiento se quedará en el cielo
en una fotografía azul de lluvia
que dentro de la fogata desaparecerá
Esperaré melancólico que alguien llegue
que el viento sople
que mi mano no se sienta vacía
Ya están las tijeras en el tiempo
y su filo roza el papel en el que escribo
No he muerto y ya no estoy
y parece que aun te extraño
*Messenger de Blonde Redhead
*Death and the Maiden de Clogs
3 comentarios:
Ese filo siempre acechante que tantas veces olvidamos de forma deliberada y no; como considerar que, en otras ocasiones, deseamos arrancar esta hoja en que nos escribimos para contar la historia de nuevo, una y otra vez con finales alternados siempre otros. Quizá, también, nos decidimos por doblar la hoja hasta convertirla en aeroplano, en barco, en vaca magnífica en esta suerte de papiroflexia que, a ratos, estoy convencida, ha de valer la pena.
Un abrazo y muchos saludos a su mariposa. Porque ella ha de estar para llenar su mano =).
so sweet
Benito!!!
estamos aquí!! nosotros!!! y lo queremos!!
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